Se calienta bien el aceite en la pota, casi toda la botella.
Se ponen los dientes de ajo pelados y algo cortados y se doran para que el aceite coja su sabor. Se retiran y se apartan en un plato, para que no se quemen.
Se ponen dos pimientos cortados en tiras, uno ojo y uno verde. Se fríen y se retiran a un plato.
Se pone la pala. Se le añade sal gorda y pimienta y se pasa por todos los lados para dorarla.
Se retira la pala para una fuente y se añade al aceite de la pota el picadillo hecho el día anterior, incluyendo el ajo apartado.
Se rehogan bien las verduras, cuidando que ablanden un poco en general.
Se pone la pala de nuevo en la pota, que se caliente, se rocía de coñac y se flambea. En ese paso cuidar que la campana extractora esté apagada.
Se añade el caldo, se moja algo por encima y se pone el fuego al mínimo.
Se pueden colocar las tiras fritas de pimiento reservadas encima de la pala o en el caldo.
Tardará unas 3 horas. Cuidar el caldo, añadiendo si fuese necesario.