Cortamos el pollo en trozos.
En una pota echamos la mantequilla (la mitad del bote).
Añadimos la harina y removemos.
Echamos el pollo.
Vamos añadiendo la leche hasta que la masa esté suave.
Añadimos un poco de sal, nuez moscada y pimienta.
Dejamos reposar hasta enfriar.